A las tantas de la noche me doy cuenta de que entre sueño y
sueño le doy mil vueltas a la cabeza y no paro quieta, de un lado a otro de la
cama buscando tus besos. Necesito levantarme porque noto ya un extraño mareo.
Cariño deja de lado tus inseguridades, haz caso al corazón que para eso es el que
permite cada movimiento de tu cuerpo. Agárrate fuerte porque puedo llevarte a
las nubes con mis caricias enredadas en tu espalda; no te sueltes, no te vayas
a perder los besos que tengo guardados para ti. No te opongas, te daré un
consejo: déjate enredar en mis dedos, saborea mis besos y disfruta cada momento
porque no sabes cuando los volverás a ver. En tu mano está despertar cada día
junto a mí.
Que bien escribes Laurita! :D
ResponderEliminarCada vez que leo esta entrada me gusta más! y la foto ni te cuento..
Eliminar